Objetivos de una empresa: qué son, para qué sirven y ejemplos
Los objetivos de una empresa son los pasos a seguir para alcanzar las metas de un negocio, por medio de ciertas estrategias definidas. Estos objetivos deben ser perfectamente claros, ya que esto va a permitir que un emprendimiento supere con éxito los retos que experimente.
En este artículo te compartimos los conceptos clave relacionados con los objetivos de una empresa y algunos ejemplos útiles para que te animes a definir cuál es la ruta que va a transitar tu negocio.
¿Qué son los objetivos de una empresa?
Se entiende a los objetivos de una empresa como los estados que quiere alcanzar, o las circunstancias en las que quiere estar en cierto plazo, para concretar metas clave.
Los objetivos, en conjunto, forman metas. ¿Y cómo se consiguen? Por medio de los recursos con los que cuenta la organización, como el dinero, los colaboradores y otros activos.
En palabras de los expertos:
Los objetivos de las empresas son esas cosas materiales, o fines económicos, sociales y comerciales, que concentran la atención y energía de la organización. Destinan sus recursos hacia ellos.
¿Por qué los buscan? Koontz concluyó que estos objetivos significan utilidades para las empresas: rentabilidad, responsabilidad social, reputación y, en general, buena percepción del cliente.
¿Por qué tener un objetivo?
Se deben tener claros los objetivos de una empresa para poder diagnosticar con claridad la situación en la que se encuentra, las asignaturas en las que tiene cuentas pendientes y aquellas en las que está mejor posicionada.
Los objetivos de una empresa sirven para que las organizaciones sepan dónde están posicionadas y cuáles son los elementos con los que cuenta para avanzar hacia los caminos trazados.
Objetivo, estrategia y meta, ¿cuáles son las diferencias?
Los objetivos no deben confundirse con las metas y mucho menos con las estrategias.
Varios objetivos cumplidos llevarán a las empresas a concretar sus metas y todo esto por medio de estrategias y metodologías.
Mientras que las metas podrían tomar toda la vida de la empresa en lograrse, los objetivos se plantean con mejor perspectiva de lo que se necesita y lo que se tiene al interior de la organización para su cumplimiento, a una menor escala se podría decir.
Características de los objetivos en una empresa
Los objetivos de las empresas tienen que ser claros. Ninguna ambigüedad debe admitirse en el trazado de los mismos, ya que de ser así los resultados y la medición serán borrosos. Algunas características infaltables para trazar objetivos en una empresa son:
- Cuantificables
- Con plazos establecidos
- Realistas
- Específicos
- Generan mejoras
- Bien comunicados
Veamos en detalle de qué se trata cada una.
Cuantificables
Definir objetivos tangibles va a hacer que su medición se facilite, mejorando la percepción y la interpretación resultante de esa información obtenida.
No es aceptable decir “quiero vender más”, sino que es necesario ser mucho más claro: “quiero vender un 8% más en comparación con el mes anterior”, por ejemplo.
Con plazos establecidos
Los objetivos deben tener un periodo de tiempo estipulado. Esto va a ayudar a saber si el progreso está alineado con lo pronosticado, si se requerirá más tiempo o cualquier situación parecida.
Realistas
Es muy importante ser realistas al trazar los objetivos de una empresa. Para cumplir con esta característica se requiere tener un panorama muy específico de los recursos con los que cuenta la empresa y así plantear objetivos desde una perspectiva factible.
Si los objetivos no son realistas, las frustraciones y los malos resultados se van a acumular hasta ser insostenibles.
Específicos
Los objetivos de una empresa también deben ser específicos. Mientras más claridad exista en su definición, más sencillo va a ser determinar lo que se necesita para alcanzarlos.
De vuelta al ejemplo de mejorar las ventas: crecer un porcentaje en específico va a ser de gran ayuda, y especificar cómo llegar a ese objetivo es todavía mejor. En este caso, el “cómo” puede ser crear una tienda online para ampliar la captación de nuevos clientes.
Generan mejoras
Los objetivos siempre deben plantear un avance, un desarrollo en la empresa, sus procedimientos o sus resultados.
De nada servirá un objetivo que plantee las mismas condiciones en las que está la empresa actualmente, en el corto o mediano plazo. Por ello, es fundamental pensar en grande y mirar hacia adelante.
Bien comunicados
Los objetivos de una empresa deben ser perfectamente explicados para los miembros de la compañía. Si todos al interior de la organización están al tanto de los objetivos y las formas para llegar a ellos, su cumplimiento se va a facilitar.
Tipos de objetivos en una empresa
Existen distintas maneras en las que podemos organizar los objetivos de una empresa. Pueden diferenciarse por el tiempo que van a tardar en cumplirse, por su naturaleza, la prioridad que tienen en el esquema trazado y más.
Estos son los tipos de objetivos de una empresa más comunes:
- Objetivos generales
- Objetivos auxiliares
- Objetivos a corto plazo
- Objetivos a mediano plazo
- Objetivos a largo plazo
- OKR
A continuación te contamos en qué consiste cada de ellos.
Objetivos generales
Los objetivos generales plantean toda una estrategia o metodología. Son a largo plazo y requieren de mucha claridad para poder ser comunicados de manera eficaz y que todos estén alineados con ellos para lograr su cumplimiento.
Estos objetivos deben estar trazados de forma paralela a la visión de la organización.
Objetivos auxiliares
Los objetivos auxiliares son las pequeñas victorias que te acercan a cumplir los objetivos generales. Abordan una situación más pequeña o con un enfoque que abarca menos campo de acción. Son más directos y fáciles de ejecutar.
Objetivos a corto plazo
Estos objetivos son alcanzables o realizables casi de manera inmediata. La recomendación es que si tenés una gran empresa, estos objetivos pueden plantearse a uno o dos meses. Si contás con un emprendimiento o una PyME estas líneas pueden trazarse a seis meses.
Objetivos a mediano plazo
También conocidos como objetivos tácticos, son todas esas cosas que si bien no pueden conseguirse de manera inmediata, sí están al alcance de la empresa con un esfuerzo constante y bien direccionado.
Objetivos a largo plazo
Este tipo de objetivos necesitan más tiempo para concretarse. Pueden tardar años (más de cinco) en su ejecución y, por lo general, están basados en objetivos tanto de mediano como de corto alcance.
Sin las bases, ni los pequeños avances que representan los objetivos de menor tiempo pronosticado, los de larga espera jamás podrían cerrarse.
OKR
Si lo tuyo son las estrategias de productividad innovadoras y los sistemas que optimizan el camino hacia los objetivos de una empresa, los Objectives and Key Results (OKR), traducido como objetivos y resultados clave en español, son una prioridad en tu agenda.
Un OKR es una metodología de gestión del trabajo que se enfoca en el establecimiento de objetivos y la generación de resultados clave en el camino hacia las metas.
Se trata de juntar los objetivos, agrupando el trabajo interno de las organizaciones, para contribuir de manera directa a la estrategia de crecimiento del negocio.
Definirlos y cumplirlos va a ser esencial para darle estructura y claridad a los planes de crecimiento y desarrollo de las empresas.
Seguí leyendo porque en la siguiente sección te compartimos algunos ejemplos para que puedas visualizar mejor estos conceptos y aplicarlos en tu negocio.
Objetivos de una empresa: ejemplos para inspirarte
A continuación te compartimos algunos ejemplos de objetivos de una empresa que podrían motivarte a crear los tuyos.
Objetivos a corto plazo de una empresa: ejemplos
Todos aquellos objetivos que son alcanzables o ejecutables de manera inmediata.
1. Mejorar la atención al cliente acortando los tiempos de respuesta en un 40%.
Capacitar al personal y ejecutar un mejor soporte al cliente puede ser casi inmediato, así como los resultados para la organización.
2. Generar ofertas y promociones que atraigan un 30% más de compradores.
Cualquier plan que sea ejecutable de un día para otro, cuyo fin sea atraer nuevos o a más clientes, podría considerarse una estrategia cuyo objetivo es de corto plazo.
3. Unirse a Instagram y ganar 300 seguidores en un mes.
Entre tantas redes sociales de pronto es difícil decidir en cuál aventurarse, pero emplear estas herramientas digitales con fines de exposición o crecimiento de la marca, puede significar un objetivo de corto plazo.
Objetivos a mediano plazo de una empresa: ejemplos
En esta categoría entran aquellos objetivos que no serán alcanzados inmediatamente, pero que no requieren de años para materializarse.
1. Duplicar el número de seguidores en una red social en un tiempo determinado.
Duplicar tu número de seguidores en alguna red social no será posible en pocos días, pero con una estrategia de crecimiento orgánico, pautas publicitarias, mejor contenido y otras características, seguramente los seguidores van a aumentar.
2. Definir dos perfiles de clientes para captar posibles interesados
Enfocarse en un cierto perfil de clientes va a contribuir a que las decisiones de una empresa se alineen en la misma dirección. Esto en el mediano plazo, va a ayudar a la captación de potenciales clientes y va a mejorar la percepción de marca.
3. Actualizar la imagen de la empresa mediante una agencia de branding profesional.
En este punto, el plan puede abarcar una nueva imagen para tu empresa, con estrategias para la página principal de tu sitio web, cambios en la identidad visual de tus redes sociales y, tal vez, nuevas cajas o ilustraciones para el packaging.
Esto puede ser de gran impacto para la percepción de marca que tiene tu negocio y, después de planearlo, no deberías necesitar mucho tiempo para su ejecución.
Objetivos a largo plazo de una empresa: ejemplos
Estos son objetivos que requieren un mayor tiempo de preparación y ejecución para visualizar los resultados. Contemplan escenarios que, al principio, podrían sonar inalcanzables, pero con constancia y trabajo basado en los objetivos de mediano y corto plazo se pueden hacer realidad.
1. Posicionar mi propia marca
Supongamos que tenés un negocio en el que solo vendés productos de otras empresas, pero tu sueño es —algún día— vender tu propia marca.
Eso es un objetivo a largo plazo, en el que se plantean otras posibilidades y una realidad totalmente diferente a la que se tiene.
2. Expandir mi negocio a toda Latinoamérica
Superar fronteras es uno de los objetivos a largo plazo que más se repite entre todo tipo de emprendedores. Llegar a tener presencia en toda la región es un buen ejemplo de este tipo de objetivo.
3. Convertir a mi empresa en un referente nacional
Una cosa es llegar; la otra, destacar. Uno de los objetivos de largo aliento más repetidos es, a nivel nacional, convertirse en un referente dentro del campo de acción de tu empresa.
Esto permitiría una expansión a otros mercados, así como la estabilidad necesaria para trazar más y mejores objetivos desde una posición más cómoda.
Ejemplos de OKR
🛒 Supongamos que querés mejorar las ventas de tu tienda en línea.
Un ejemplo de OKR sería:
- Objetivo: aumentar las ventas de la tienda en línea.
- Resultado clave 1: aumentar el ticket promedio en un 5%.
- Resultado clave 2: crear una campaña promocional para impulsar X línea de productos.
- Resultado clave 3: conectar la tienda online con los principales marketplaces, adquiriendo nuevos canales de venta.
📷 Ahora imaginá que querés incrementar tu comunidad en Instagram.
Un ejemplo de OKR sería:
- Objetivo: incrementar el número de seguidores de Instagram.
- Resultado clave 1: publicar 2 reels semanalmente.
- Resultado clave 2: promocionar una publicación cada 15 días.
- Resultado clave 3: lanzar una campaña de promoción con dos micro influencers.
Resumen
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