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En artículos anteriores vimos cómo afecta la comunicación de tu marca a la decisión de compra. En este post vamos a empezar a desarrollar el tema del mensaje, porque antes de armar el qué comunicar, hay ciertas cosas que tenés que definir.
Lo primero que tenés que tener en cuenta es a quién le estás hablando, quiénes van a ser las personas que reciban lo que querés decir. Esto es importante porque cambia la construcción del mensaje en sí.
Entonces, lo principal es definir a tu público objetivo, tu target, tu“cliente ideal”. No es lo mismo armar contenido pensando en un público genérico que acotarlo a un grupo de gente de determinadas características.
Por eso, estos son los 3 pasos que te recomendamos seguir para acercarte más a tu público objetivo:
Definir las características demográficas
El primer paso para definir a tu público es pensar en las características más directas o “duras” como pueden ser edad, género, ocupación, ubicación, ingreso y estado civil.
Algunas de estas cosas van a depender únicamente de tu producto y tus intenciones de quiénes querés que sean tus clientes. Pero para otras, vas a necesitar de ayuda de otras herramientas.
Estas son algunas que te sugerimos incorporar a tu estrategia de comunicación:
- Facebook Insights: si tu marca tiene una página de Facebook o un perfil en Instagram, tenés acceso a esta herramienta que te muestra información demográfica sobre quiénes están interactuando con tu página.
- Google Analytics: permite ver información importante de tu página web, como quiénes la están mirando, cómo llegaron a ella y cuánto tiempo se quedan.
- Encuestas: hacerle a tus clientes ya existentes algunas preguntas relevantes puede darte información muy valiosa sobre ellos. Sencillo pero efectivo. Existen herramientas gratuitas como Survey Monkey o Google Forms.
Llegar a conocer mejor a tu target
Una vez que tengas definida la parte demográfica, podés avanzar con características más “blandas” como por ejemplo hobbies e intereses. El objetivo de este paso es poder llegar a conocer a tu público objetivo y poder ser empático con él.
¿Qué quiere decir esto? Entender qué los motiva, cuáles son sus problemas, sus necesidades y cómo se sienten al respecto. Realmente ponerte en sus zapatos.
Pensar todo esto te va a ayudar mucho a la hora de armar la comunicación de tu marca porque vas a conocer cuáles son las inquietudes que es necesario que resuelvas, las dudas a responder con el texto que armes.
¿Cómo hacerlo? Hoy en día tenemos la suerte de contar con fuentes digitales como las redes sociales y los blogs. Podés conocer muchísimas cosas sobre tu público objetivo en estos lugares si sabes dónde mirar:
- Redes sociales: te permiten ver cuáles son sus intereses, qué contenido ya están consumiendo, comentando y compartiendo. También, ver qué otras marcas les gustan y consumen. Tip: aprovechá la información que ofrece Instagram en las pestañas de ‘Público’ y ‘Estadísticas’. Esto también te puede ayudar a entender más a tus potenciales clientes y a plantear una estrategia de venta sólida en esta red. ¡Aprendé cómo vender por Instagram como un profesional!
- Blogs: podés entrar a los blogs y otras publicaciones online de tu industria y que tu público objetivo consuma, y leer los comentarios que dejan, lo que opinan.
- Grupos o foros: ya sea en las redes sociales o por fuera, los grupos y foros son un lugar perfecto para ver qué inquietudes le surge a tu público objetivo.
- Referentes o influencers: ver a quiénes siguen en las redes sociales, a quiénes “escuchan” como referentes del tema o de la industria.
- Entrevistas a clientes: si además tenés acceso a tus clientes de manera personal, no desaproveches ese contacto para hacerles preguntas y conocerlos mejor. En el caso que tu negocio sea 100% virtual, siempre tenés la opción de las encuestas virtuales que mencionamos más arriba.
Decidir cómo hablarles
Una vez que tengas los dos primeros pasos completos, vas a tener un gran nivel de conocimiento de tu público objetivo. Vas a poder saber no sólo quiénes son sino qué cosas los “movilizan”.
A partir de todo eso, vas a estar en perfectas condiciones para definir cómo comunicarte con ellos. Porque ese es el desafío: aprender a escribir de tal manera que los clientes y potenciales consumidores se sientan identificadosy puedan relacionarse con tu marca.
¿Cómo hacerlo? Algo que es de mucha ayuda para este proceso es formar un copy bank (banco de texto) para poder entender cómo tu público suele hablar y expresarse. Podés usar las mismas fuentes que enumeramos el punto anterior. Por ejemplo: entrando a grupos o viendo las páginas de influencers en las redes sociales y leyendo los comentarios. Esto te puede dar información súper valiosa porque son sus palabras directas.
Por último, esta instancia de definir a quién le estás hablando y cómo te vas a comunicar con ellos es también una oportunidad para reforzar tu identidad, ya que a la hora de armar tu mensaje vas a tener en cuenta a tu público objetivo pero también a la “voz” de tu marca.
