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Llevar la práctica del mindfulness a tu negocio puede sumarle un plus no sólo en términos profesionales sino también, y fundamentalmente, en términos productivos.
¿De qué ventajas hablamos? Te contamos las principales. 🙂
1. Más productividad, concentración ¡y creatividad para tu negocio!
Un estudio realizado por la reconocida consultora en recursos humanos Adecco asegura que cada trabajador pierde, en promedio, una hora y media por día en distracciones. Esto es, casi ocho horas por semana o, lo que es lo mismo decir, ¡un día de trabajo completo!
Para contrarrestar este efecto no deseado y aumentar la productividad de tu equipo (y de vos mismo), aplicar la práctica del mindfulness resulta fundamental porque le enseña al cerebro a poner el foco en una sola tarea.
De este modo, tanto vos como tus colaboradores van a prestar atención plena a esa función (y sólo ésa) y van a mejorar, así, su concentración.
Un grupo de científicos de la Universidad de Washington llevó a cabo una investigación con personas con comportamiento multitasking. El objetivo era incluir la meditación (mindfulness) en su cotidianeidad para comprobar sus resultados positivos.
Los científicos descubrieron que aquellas personas que meditaban, lograban más concentración en sus tareas y tuvieron menos emociones negativas una vez terminado su trabajo, a comparación de otros grupos que no recibieron esa meditación.
Además, esta meditación y relajación demostró una mejora en su memoria y un aumento en su satisfacción personal (¡todos salen ganando!).
Entonces, podríamos decir que cuando “dejamos ir” ese estrés, podemos concentrarnos en aumentar nuestra productividad y la de nuestro equipo de trabajo así como hacer crecer su compromiso con su labor y su creatividad (¡en su mente hay más lugar para la imaginación!).
Y, lo más importante, todo ello repercute en beneficios para tu negocio. 🙂
2. Decile “chau” al estrés y a la ansiedad
Diversos estudios demuestran que el estrés puede provocar una reducción en el rendimiento de las personas, originar problemas psicológicos (incluida la ansiedad) y hasta dificultar sus relaciones sociales.
Contar con una mente (o con varias mentes, si es que trabajás con un equipo) emocionalmente estables es muy importante para tu negocio porque ésto está relacionado íntimamente con su productividad y sus resultados en el corto, mediano y largo plazo.
La práctica del mindfulness y, específicamente, la técnica de la respiración genera múltiples beneficios en las personas porque:
- ayuda a sanear los pulmones,
- mejora la oxigenación del sistema nervioso,
- potencia la capacidad de controlar situaciones laboralmente complejas,
- disminuye las enfermedades asociadas al trabajo,reduce la ansiedad, favoreciendo la concentración en las tareas desarrolladas.
Más aún, investigadores de la Universidad de Harvard revelaron que aquellas personas que practican el mindfulness pueden aumentar significativamente su materia gris, en especial la que está ubicada en la región del hipocampo y que se relaciona con el aprendizaje, las capacidades cognitivas, la memoria y la regulación de las emociones.
Si gracias al mindfulness se puede reducir el estrés de los trabajadores, esto también puede disminuir su ausentismo laboral, los conflictos de trabajo y hasta la pérdida de talento de tu empresa.
¡Todas buenas noticias! ¿Qué esperás para ponerlo en práctica?
3. Claridad mental = buenas decisiones de negocio
Como te contamos anteriormente, una de las traducciones de mindfulness al castellano es “atención plena”, que conduce, de a poco, hacia la claridad mental.
Prestar “atención plena” al momento presente supone relacionarnos con nuestros sentidos desde un lugar más profundo y consciente.
Aprender a focalizar tu atención en una experiencia concreta dentro de tu negocio te va a permitir extraer toda la información posible de esa misma experiencia y, seguramente, vas a descubrir aspectos de él que desconocías.
Por ejemplo, en el caso de un ecommerce, sumergirte en tu tienda como si fueses tu propio cliente, navegar el sitio por completo, realizar búsquedas de producto, incluso hasta realizar una compra.
Toda esta prueba hecha a fondo y a conciencia, focalizándote sólo en eso, sin nada que te distraiga y tomándote todo el tiempo que necesites, te va a permitir descubrir cómo es la experiencia de compra real de tu cliente en tu ecommerce.
A partir de ahí, podés listar los puntos a potenciar y a mejorar dentro de tu tienda, poniendo toda tu atención en optimizar la experiencia del usuario.
Este tipo de prácticas te van a ayudar a alcanzar no sólo objetivos profesionales sino también laborales y personales, volviéndose, así, un todo que genera (o pueden generar) cambios a nivel global en tu vida. 🙂
4. Convertite en un (gran) líder
Luego de calcular las habilidades de liderazgo, los investigadores de la Universidad de Westminster invitaron a una determinada cantidad de alumnos a participar de un entrenamiento de meditación (mindfulness) durante tres meses.
El estudio arrojó que dicho entrenamiento aumentó notablemente la confianza en sí mismos y mejoró sus habilidades de liderazgo.
Estas habilidades son fundamentales para todo líder y, a su vez, un buen líder es fundamental en todo negocio.
¿Por qué? Porque sabe guiar a su equipo de trabajo según los objetivos propuestos, lo escucha y lo entiende (más abajo hablaremos de esta empatía). Toma decisiones con certeza y es respetado por sus colaboradores.
Incluso si no contás con un equipo, ser un buen líder también significa llevar adelante un proyecto de negocio por tu cuenta con todos los desafíos que ello supone.
Esto logra que la empresa avance por el camino correcto, que su crecimiento tenga una base humana y sólida y que, fundamentalmente, sea perdurable en el tiempo.
Y es en el mindfulness donde este líder puede fortalecer y hacer crecer sus capacidades.
5. La empatía es la ley primera
La empatía (capacidad de las personas de comprender los sentimientos y emociones ajenos a ellas) permite crear un clima de trabajo agradable y productivo.
Aplicar la técnica del mindfulness en tu negocio puede traerle mucho beneficios porque mantener un buen flujo de comunicación, aprender a escuchar (y a escucharse) y no juzgar a las personas es muy importante para la conservación de un equipo de trabajo.
Esto aumenta la calidad de las relaciones interpersonales dentro de tu empresa y mejora la productividad de tus colaboradores.
Además, podés aprovechar la empatía para relacionarte desde un lugar más humano con tus clientes y proveedores, logrando mejores acuerdos, precios y objetivos en común. 🙂
6. ¿Escuchaste hablar de la inteligencia emocional?
El reconocido psicólogo estadounidense Daniel Goleman define la inteligencia emocional como “la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de los demás, de motivar- nos y de manejar adecuadamente las relaciones”.
La práctica del mindfulness puede cultivar y desarrollar la inteligencia emocional en las personas, y éste es un punto muy importante que ya los individuos con este tipo de inteligencia no se distraen tanto, viven en el presente (y no en el pasado), y sólo se enfocan en lo positivo.
Desarrollar tu inteligencia emocional y/o contar con personas como éstas en tu negocio puede aportar a un buen clima laboral, contagiar a sus pares y sumar (mucho) valor en tu equipo.
Conclusión
Retomando el estudio de Adecco que mencionamos al comienzo de este artículo, se estima que las empresas que llevan a cabo programas de mindfulness reducen un 78% las bajas por ansiedad, estrés o depresión de sus trabajadores.
Si compañías como Apple, Google o Nike lo ponen en práctica, ¡es porque realmente debe ser efectivo!
Pero ojo, no hace falta ser una multinacional para aplicar esta práctica y ver los resultados: si tenés un emprendimiento, un pequeño o mediano negocio y muchas veces tenés que ser multitask, te va a servir muchísimo para mejorar tus tiempos de productividad y enfocarte plenamente en tu negocio.
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