Qué son las metodologías ágiles, la clave de gestión de negocios

Metodologías ágiles en e-commerce representadas con un emprendedor avanzando dentro de un ciclo ágil con flechas de colores, rodeado de gráficos y tableros de datos.
Puntos destacados del artículo:
  • Las metodologías ágiles son enfoques que cambian la mentalidad de la gestión de proyectos para dividirlos en partes manejables.
  • Aseguran valor y retroalimentación en cada entrega, lo que deriva en ventajas como menos costos y riesgos, más productividad y mayor satisfacción del cliente.
  • Entre las metodologías ágiles más conocidas están: Scrum, Kanban, XP, Lean, Crystal y Scrumban.

En el mundo de hoy, el que no corre, vuela. Y el que no hace ninguna de las dos, se queda muy atrás en la carrera. Por eso, si tienes una marca que necesita de distintos equipos para funcionar o requiere de una organización precisa, contar con metodologías ágiles es la clave para llevar la delantera.

Estas formas de organización permiten adaptarte sobre la marcha, algo vital en mercados que cambian cada vez más y en los que los clientes son más exigentes. Ya no va más el modelo “cascada”, en el que una tarea le sigue a la otra hasta terminar un proyecto. Con las metodologías ágiles, la gestión cambió y mejoró.

En este artículo te enseñaremos qué son las metodologías ágiles, qué ventajas traerán para tu marca, sus valores y principios y qué tipos existen. Además, te dejaremos algunos ejemplos para inspirarte y una serie de consejos para aplicarlos en tu marca.

Qué son las metodologías ágiles

Las metodologías ágiles son enfoques para adaptar la forma de trabajo al tipo de proyecto, entregar valor y recibir retroalimentación en cada etapa. Fomentan la flexibilidad y rapidez para adaptarse a las necesidades particulares del cliente y a los cambios en el mercado.

Mientras que la gestión tradicional de “cascada” exige una definición completa del proyecto al inicio y avanza por etapas secuenciales, las metodologías ágiles dividen el trabajo en partes más pequeñas y manejables. Son ciclos cortos de trabajo sobre los que se reflexiona y evalúa qué mejorar.

Las empresas y marcas que adoptan estas metodologías logran gestionar proyectos de forma más rápida y fluida, lo que implica mayor probabilidad de éxito y menores costos.

De acuerdo con datos de Flowlu, una plataforma de gestión de proyectos, solo el 9% de los proyectos que usaron metodologías ágiles fracasaron, mientras que los que apelaron a la forma tradicional de “cascada” tuvieron un porcentaje de 29% en fracasos.

La clave del éxito de estas metodologías radica en un cambio de mentalidad fundamental, resumido en el Manifiesto Ágil, un documento que consagra 4 valores y 12 principios que guían la toma de decisiones y la cultura de equipo.

Etapas de las metodologías ágiles

Flujo de metodologías ágiles con sus etapas.

Ventajas de las metodologías ágiles

Adoptar metodologías ágiles en tu marca te traerá beneficios significativos que van más allá de la gestión de proyectos: impactarán, por ejemplo, en tu rentabilidad y tu dinámica organizacional. Las principales ventajas son estas:

Mayor éxito y rentabilidad

La agilidad se asocia directamente con un mayor éxito en los proyectos y un aumento en la rentabilidad de las empresas. Un estudio de Harvard Business Review mostró que las empresas que adoptaron la “mentalidad Agile” tuvieron un crecimiento del 60% en ingresos y ganancias.

Aumento de la productividad y la calidad

Las organizaciones que implementan la agilidad reportaron un aumento del 93% en el desempeño de sus operaciones, de acuerdo con McKinsey. Además, Broadcom Software midió el impacto en la productividad en aquellas empresas que usan las metodologías ágiles: tuvieron un aumento del 60%.

El enfoque en la excelencia técnica y el testeo continuo se traduce en una mejor calidad del producto final.

Cisco, la famosa empresa fabricante de dispositivos para redes locales y externas, aplicó las metodologías ágiles en el desarrollo de una plataforma de facturación. Gracias a esto, tuvo una impresionante reducción del 40% en los defectos críticos y graves después de adoptar un marco ágil, según contó un integrante del proyecto a Scaled Agile.

Reducción de costos y riesgos

Al identificar y corregir errores de forma temprana, los equipos minimizan los riesgos de fracaso y evitan pérdidas financieras. Al hacer revisiones continuamente, tu equipo predice los resultados con mayor precisión para corregir el rumbo a tiempo.

Mayor satisfacción del cliente y del empleado

Al responder rápidamente a los cambios del mercado y a las necesidades del cliente, el consumidor te demostrará una mayor satisfacción.

De igual manera, la autonomía y la confianza en los equipos fomentan la motivación y la creatividad, lo que a su vez se correlaciona con un incremento en la felicidad de los empleados. De hecho, el estudio State of Agile HR mostró que esta es la principal razón por la que los líderes de Recursos Humanos fomentan las metodologías ágiles.

Mejores métricas y mayor control

Los proyectos ágiles, al segmentar las etapas de un proyecto, tienen estimaciones más realistas de tiempos, costos o rendimiento, por ejemplo. Como cada equipo tiene una obligación determinada, son más conscientes de lo que está pasando.

Al tener mejores métricas, es más fácil predecir el éxito de un proyecto, el tiempo de implementación y cuánto costará a futuro.

Esto es muy importante: como cuenta Scrum Alliance, el 27% de los equipos afirma que la falta de métricas claramente definidas para medir el éxito frena las transformaciones de las metodologías ágiles.

Valores y principios del Manifiesto Ágil

En 2001, un grupo de 17 líderes de la industria informática se reunió en Utah, Estados Unidos, con un objetivo: discutir sobre los problemas que había en la gestión de proyectos y encontrar la manera de solucionarlos.

Detectaron que el principal problema era la rigidez de la industria: todo llevaba demasiado tiempo y protocolo, lo que hacía muy difícil satisfacer a un mercado cambiante y exigente.

Así es como nació el “Manifiesto Ágil” (Agile Manifesto), un documento que resume cómo hacer cambios rápidamente para entregar valor continuamente, sin necesidad de tener un producto terminado. Cuenta con 4 valores y 12 principios:

Los 4 valores

Estos son los elementos clave a tener en cuenta a la hora de entregar valor:

  • Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas: el recurso humano es el principal factor de éxito. Antes que desarrollar procesos, es mejor tener un equipo de trabajo bien comunicado (idealmente, cara a cara) y motivado.
  • Software funcionando sobre documentación extensiva: no tiene sentido tener cientos de informes y planes si todavía no se entregó un producto. Dar algo funcional y útil es la mejor medida de progreso.
  • Colaboración con el cliente sobre negociación contractual: en vez de ajustarse al 100% al contrato con el cliente, las metodologías ágiles priorizan una colaboración constante con el cliente, y sonun miembro más del equipo.
  • Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan: los requisitos pueden cambiar las veces que se necesite, incluso en etapas finales. Adaptarse rápidamente es una ventaja competitiva.

Datos de McKinsey revelan que, comparados con los equipos que no usan metodologías ágiles, el 93% de las organizaciones Agile reportó una mejor satisfacción del cliente, el 76%, un mejor compromiso de los empleados y el 93%, un mejor desempeño operativo.

Los 12 principios ágiles

Los valores del Manifiesto Ágil se traducen en 12 principios que funcionan como una guía práctica para los equipos y organizaciones:

  1. Satisfacción del cliente: la máxima prioridad es satisfacer al cliente mediante entregas tempranas y continuas de valor.
  2. Apertura al cambio: se aceptan y valoran los cambios en los requisitos, incluso al final del proyecto.
  3. Entregas frecuentes: se prioriza entregar productos funcionales frecuentemente, por ejemplo, cada un par de semanas o cada un par de meses. Aquí, es clave enfocarse en ciclos más cortos para reducir el tamaño de cada sprint y agilizar el proceso.
  4. Colaboración cercana: los equipos deben trabajar juntos diariamente durante todo el proyecto y eliminar el aislamiento y los llamados “silos organizacionales”.
  5. Individuos motivados: los proyectos se construyen en torno a personas motivadas, a quienes se les debe dar el entorno y el apoyo necesarios para que entreguen valor.
  6. Comunicación eficiente: la conversación cara a cara es el método más efectivo y eficiente para comunicar información.
  7. Producto funcional como medida de progreso: el producto funcionando es la única medida principal de progreso.
  8. Ritmo sostenible: los equipos deben ser capaces de mantener un ritmo constante de forma indefinida y evitar la sobrecarga de trabajo.
  9. Excelencia técnica: generar continuamente trabajos de excelencia técnica y buen diseño mejora la agilidad a largo plazo.
  10. Simplicidad: a veces, menos es más, y lo fácil es mejor que lo complejo. Se evita la dificultad innecesaria, ya que gran parte de la funcionalidad adicional no solicitada nunca se utiliza.
  11. Equipos auto-organizados: las mejores arquitecturas, requisitos y diseños emergen de equipos auto-organizados, que tienen la libertad y la confianza para maximizar el valor para el cliente.
  12. Reflexión continua: el equipo debe reflexionar sobre cómo ser más efectivo para ajustar y perfeccionar su comportamiento en intervalos regulares.

Tipos de metodologías ágiles

Si bien la agilidad es una filosofía, su implementación se materializa a través de diversos marcos de trabajo. Los más populares son los siguientes:

Método Scrum

El método Scrum consiste en entregar productos en tiempos cortos, llamados sprints, que suelen durar entre 1 y 4 semanas. Durante esos intervalos, el equipo construye un incremento potencialmente entregable con análisis, desarrollo y testing.

Es la metodología ágil más popular, y es utilizada por el 66% de los equipos que adoptan este enfoque, de acuerdo con State of Agile Report.

El método Scrum define 3 roles esenciales:

  • Scrum Master: es quien facilita el proceso y elimina obstáculos para que los demás puedan ocuparse de su trabajo.
  • Product Owner: es quien representa los intereses de los stakeholders y prioriza el trabajo.
  • Desarrolladores: es el grupo de personas que realiza el trabajo real.

El ciclo de vida de un proyecto Scrum incluye la recopilación de requisitos, la planificación, el desarrollo, las pruebas y el despliegue de forma iterativa.

La clave del método Scrum son las reuniones: sean de planificación, diarias, de revisión o de retrospectiva, todas priorizan flexibilidad y rapidez para ejecutar resultados y gestionar los errores.

Método Kanban

Esta metodología es un sistema de gestión visual, ideal para los responsables de proyectos. Su objetivo principal es optimizar el flujo de trabajo y reducir los cuellos de botella mediante la limitación del “Trabajo en curso” (WIP, por sus siglas en inglés).

Para hacerlo, usa un tablero con columnas que representan el flujo de trabajo: por ejemplo, pendiente, en proceso y terminado. Las tareas se ubican en forma de tarjetas en esas 3 columnas, y pasan de una a otra según su estado. Puesto a disposición del equipo, todos pueden verlo y evitan la superposición de tareas.

A diferencia de Scrum, Kanban no tiene una cadencia de trabajo fija ni impone roles ni sprints. Se apoya en políticas explícitas y en la mejora continua del proceso.

De acuerdo con datos de Kanban University, la aplicación de esta metodología ágil trajo un aumento del 78% en visibilidad del flujo, del 52% en la velocidad y el rendimiento de entregas, del 44% en la alineación entre los objetivos de negocio, los resultados clave y el trabajo de entrega y del 42% en previsibilidad.

⭐​ Herramientas como Trello o Asana son algunas de las más conocidas que aplican el método Kanban.

El 84 % de los encuestados por KPMG afirmó utilizar Scrum o Kanban en su organización.

Extreme Programming (XP)

XP pone el foco en la calidad técnica y el feedback rápido para minimizar defectos y riesgo. Promueve prácticas como TDD (tests primero), integración continua, refactorización frecuente, programación en parejas y propiedad colectiva del código.

Especialmente utilizada en programación, esta metodología ágil usa prácticas como la programación en parejas, en la que una dupla de desarrolladores trabaja en el mismo código, y el desarrollo guiado por pruebas, en el que se escriben las pruebas antes que el código.

  • Cuándo conviene: entornos con alta incertidumbre técnica o productos que requieren calidad y estabilidad desde el inicio.
  • Claves: ciclos cortos, estándares de ingeniería claros y feedback continuo del usuario.

Lean (Lean-Agile)

Lean busca eliminar desperdicio, optimizar el flujo y aprender rápido. Se centra en entregar valor con el mínimo de pasos y espera, es decir, todo lo que no aporte valor directo al cliente final se elimina. Lean no solo premia la rapidez, sino la efectividad: que las cosas salgan bien a la primera.

Suele convivir con Scrum o Kanban como mentalidad de mejora continua (método Kaizen).

  • Cuándo conviene: cuando buscas eficiencia end-to-end (desde la idea hasta la entrega).
  • Claves: mapa de cadena de valor, trabajo “pull”, mejora continua y foco en el cliente.

Aprende más:

Crystal

Crystal es una familia de métodos que se adapta al tamaño y relevancia del equipo/proyecto. Como reconoce que cada proyecto es distinto, prioriza personas y comunicación por sobre procesos pesados y rígidos, con reglas livianas y entregas frecuentes.

Tiene varias versiones (Crystal Clear, Crystal Yellow o Crystal Red, por ejemplo)

  • Cuándo conviene: equipos pequeños que necesitan flexibilidad sin demasiada ceremonia.
  • Claves: acuerdos de trabajo explícitos, iteraciones cortas y retrospectivas frecuentes.

Scrumban

Scrumban mezcla la estructura de Scrum con el flujo de Kanban. Mantiene cierta planificación (por ejemplo, objetivos quincenales) pero gestiona el día a día con tablero Kanban, límites WIP y métricas.

  • Cuándo conviene: equipos Scrum con mucha demanda no planificada o soporte continuo.
  • Claves: evitar “lo peor de ambos mundos”: conservar objetivos claros y medir el flujo.
Metodología Uso ideal Claves rápidas
Scrum Objetivos quincenales/mensuales con valor visible en cada iteración. Sprints; PO/SM/Desarrolladores; planning–daily–review–retro.
Kanban Trabajo continuo y operaciones; reducir cuellos de botella. Tablero; límites WIP; métricas de flujo.
XP Riesgo técnico alto; necesidad de calidad y estabilidad desde el inicio. TDD; integración continua; pairing.
Lean Eficiencia end-to-end (idea → valor). Eliminar desperdicio; flujo pull; Kaizen.
Crystal Equipos chicos que necesitan flexibilidad con poca ceremonia. Personas primero; reglas livianas; retroalimentación.
Scrumban Scrum con demanda no planificada o soporte continuo. Objetivos por períodos; Kanban + WIP; medir flujo.

Ejemplos de éxito de las metodologías ágiles

La adopción de metodologías ágiles trasciende la industria tecnológica: diversos sectores e industrias las aplicaron y obtuvieron grandes resultados. Estos son algunos de los casos más reconocidos:

Spotify

La popular plataforma de música llevó la implementación de la agilidad a su máximo exponente con su modelo de “Squads”. Este combina elementos de Scrum y Kanban para fomentar la autonomía y la entrega continua de valor.  

En este modelo, los Scrum Masters pasan a llamarse Agile Coach y los equipos de trabajo se redefinen como Squads, grupos pequeños y multifuncionales de hasta 8 personas que son totalmente autónomos en la forma de organizarse y ejecutar sus tareas. Además, tienen:

  • Tribus (Tribes): agrupan a varios squads bajo un mismo producto, con líderes que representan distintas áreas como negocio, ingeniería o diseño.
  • Chapters: reúnen personas con habilidades similares que trabajan en distintas partes del producto, apoyados por un chapter lead que impulsa su desarrollo.
  • Guilds: son comunidades de interés que atraviesan tribus y squads, y que permiten compartir conocimientos, detectar oportunidades de mejora y fomentar la colaboración en temas específicos como UX, calidad o innovación.
Gráfico que muestra la estructura de las Spotify Squads, la metodología ágil que resultó a la empresa.

Así se ven, visualmente, las Spotify Squads. Fuente: Agility 11.

Amazon

Más allá del desarrollo de software, Amazon utiliza Scrum en su compleja cadena de suministro para gestionar proyectos y adaptarse rápidamente a los cambios en la demanda del mercado.

El concepto de “la regla de las dos pizzas” para limitar el tamaño de sus equipos (un equipo debería poder alimentarse con dos pizzas como máximo) es un reflejo de su filosofía de auto-organización y autonomía.

Para convertirse realmente en una organización ágil de alto rendimiento, hay que ver la estructura de la organización de forma diferente y estar dispuesto a cambiar la mentalidad y el comportamiento.

Tom Godden • Director de Estrategia Empresarial de AWS

Lego

LEGO aplicó en 2015 la metodología SAFe (Scaled Agile Framework).

Primero, convirtió a 5 de sus 20 equipos de producto en equipos Scrum autoorganizados, para luego escalar el modelo al resto de la organización. El principal desafío que encontraron fue que, aunque cada equipo era ágil individualmente, faltaba coordinación entre ellos.

Para resolverlo, adoptaron el concepto de Agile Release Train (ART): todos los equipos involucrados en un mismo producto se debían reunir cada 8 semanas en sesiones de planificación conjunta (big room planning) que duraban un día y medio. Allí presentaban avances, identificaban dependencias, estimaban riesgos y planificaban el ciclo siguiente.

Los beneficios fueron claros: reducción de la burocracia (menos gestión basada en planillas), mayor transparencia, estimaciones más precisas y una entrega más predecible, de acuerdo con lo que reportó ObjectStyle.

Zara

El modelo de fast fashion, tan popularizado hoy en día por empresas como Temu o Shein, fue desarrollado por Zara para generar dinamismo y urgencia de compra en los consumidores. Su modelo se basa en ciclos cortos, retroalimentación constante del cliente y una cadena de suministro diseñada para responder con rapidez a cambios en la demanda.

Al aplicar esta metodología, obtiene mayor flexibilidad frente a los cambios del mercado, reducción de inventarios, tiempos de respuesta más cortos y una mayor fidelidad de los clientes, que visitan las tiendas con una frecuencia muy superior a la de la competencia.

Starbucks

En Japón, los clientes que pedían bebidas con leche de soja recibían una tarjeta Kanban. Esta tarjeta acompañaba al pedido hasta el barista, quien la usaba para identificar y retirar la bebida correcta del inventario disponible.

El número de tarjetas coincidía con las unidades en preparación, lo que garantizaba calidad, control del flujo y prevención de errores, especialmente frente a alergias alimentarias, como contó Telerik.

¿Cómo implementar metodologías ágiles en tu marca?

Tener una cultura ágil en tu empresa lleva planificación, tiempo y compromiso. Para implementarlade la mejor manera, te dejamos algunos consejos:

Superar barreras comunes

La adopción de las metodologías ágiles representa grandes obstáculos: resistencia al cambio, inconsistencias en procesos y falta de experiencia y habilidades en el equipo. Por eso, procura que quienes están al mando brinden el apoyo necesario e inviertan en capacitación que permita a los miembros del equipo desarrollar las habilidades necesarias.

Usar herramientas prácticas

No es necesario invertir en software costoso para usar las metodologías ágiles. Herramientas como Trello, Monday.com, Asana y Miro ofrecen tableros Kanban intuitivos que facilitan la visualización del flujo de trabajo y la colaboración en tiempo real, por ejemplo.

Definir roles y responsabilidades

Un aspecto clave de las metodologías ágiles es que todos los integrantes del equipo comprendan cuál es su rol dentro del proceso. Ya sea un Product Owner, un Scrum Master o un colaborador dentro de un squad, la claridad en las responsabilidades evita duplicar esfuerzos y asegura que cada persona aporte valor en el momento correcto.

Promover la retroalimentación constante

La mejora continua es uno de los principios fundamentales de la agilidad. Para implementarlo en tu marca, asegura espacios regulares de revisión y feedback, donde el equipo analice qué funcionó, qué no y qué se puede mejorar.

Empezar con proyectos piloto

Si tu empresa nunca trabajó con metodologías ágiles, una buena forma de empezar es con proyectos pequeños o pilotos. Esto permite experimentar, ajustar prácticas y evaluar resultados sin comprometer toda la operación.

A medida que el equipo gane experiencia y confianza, podrás escalar las prácticas ágiles a más áreas de la organización, adaptándolas a la cultura y necesidades específicas de tu marca.


Si tu e-commerce quiere crecer en mercados cambiantes, adoptar metodologías ágiles es el atajo más seguro: empieza con un tablero simple, ciclos cortos y objetivos claros.

Con prácticas como Scrum o Kanban —los tipos de metodologías ágiles más usados— convertirás ideas en mejoras rápidas y medibles, desde el checkout hasta la logística.

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