Costos fijos y variables: qué son, ejemplos y cómo calcularlos
Los costos fijos y variables son dos conceptos claves en todo emprendimiento. Llevar un control adecuado de estos costos nos permitirá, además del orden en las cuentas, una mejor previsión de nuestros gastos.
Costos fijos
Para empezar a desglosar los conceptos, hay que saber lo que significa un costo fijo y cómo calcularlo.
¿Qué son los costos fijos?
Los costos fijos de nuestro emprendimiento son aquellos costos que debemos pagar sí o sí. Los costos fijos tienen la particularidad de mantenerse estables durante un periodo de tiempo, independientemente de cuánto produzcamos.
Para resumir, son costos que tendremos que afrontar sin excepción, ya sea en el día, la semana, el mes o el año.
Fórmula de costo fijo
Para calcular los costos fijos es necesario pensar en todos los gastos que deberemos afrontar obligatoriamente en un periodo, por ejemplo, en el mes.
Una buena práctica es detallarlos en una planilla de Excel y luego sumarlos, para conocer el costo fijo total. Luego, si dividimos el costo fijo total por la cantidad hayamos producido, obtendremos el costo fijo unitario.
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Costo fijo = Gastos del periodo
Supongamos que tenemos un emprendimiento de pastelería y vendemos vendemos pasteles y galletas por internet. En este caso, nuestros costos fijos podrían ser el servicio de WiFi, teléfono, impuestos (como el IVA), entre otros. Es decir, son todos aquellos costos que no dependen de la cantidad de pasteles o galletas que hagamos.
Gráfico de costo fijo
Como mencionamos anteriormente, el costo fijo se mantiene constante, independientemente de las unidades producidas. Por eso, su gráfico será una línea recta similar a la que detallamos a continuación.
Costos variables
En nuestro emprendimiento también nos encontraremos con gastos variables que, justamente, irán cambiando según la cantidad que produzcamos. Por eso es muy importante tomarlos en cuenta para obtener el valor del producto que vamos a comercializar.
¿Qué son los costos variables?
Los costos variables son aquellos costos que pueden aumentar o disminuir de acuerdo al nivel de producción de nuestro emprendimiento. Es decir, son proporcionales a nuestra actividad.
De manera que, a mayor producción, los gastos variables crecerán y, en caso de que la productividad caiga, los costos también se verán disminuidos.
Fórmula del costo variable
Así como con los costos fijos, también es importante saber cómo calcular el costo variable.
Para calcular el costo variable total, debemos sumar todos aquellos costos que hayamos tenido en un período de tiempo y que están relacionados con nuestro nivel de producción.
Si queremos calcular el costo variable unitario, debemos dividir los costos variables totales y la cantidad de unidades producidas. De esta forma, obtendremos el resultado del costo variable por unidad.
Siguiendo con el ejemplo de la pastelería, a medida que producimos más pasteles, vamos a necesitar más ingredientes. Todos los insumos necesarios para producir más, ya sea azúcar, harina, frutas, mantequilla o chocolate, hacen aumentar los costos variables.
Gráfico de costo variable
El costo variable cambia en proporción con el nivel de actividad o volumen total. Por eso, su gráfico tiene una pendiente positiva que crece a medida que aumentan las unidades producidas.
Diferencias entre costos fijos y costos variables
Las principales diferencias son que los costos fijos no van a sufrir cambios si hay mayor o menor nivel de producción en el emprendimiento. Los costos variables, por su parte, sí dependen exclusivamente de lo producido.
Además, los costos fijos nos permitirán cubrir las necesidades y servicios que son indispensables para el funcionamiento de nuestra empresa. Los costos fijos no cambiarán a corto plazo.
Ejemplos de costos fijos y variables
Hay varios ejemplos que ayudan a explicar cuáles son los tipos de costos más comunes en las empresas y que debemos tenerlos en cuenta para el crecimiento del negocio. Si bien van a depender de cada emprendimiento, compartimos algunos a continuación.
Ejemplos de costos fijos
- Sueldos o salarios de los empleados.
- Renta del inmueble.
- Servicios tales como electricidad, agua, gas, internet, TV, técnicos, etc.
- Gastos administrativos.
Ejemplos de costos variables
- Comisiones sobre ventas.
- Logística o transporte para enviar o comprar algún producto.
- Compra de materiales para la producción u ofrecimiento de algún servicio.
- Embalajes.
Costos totales
Calcular los costos totales (CT) de nuestro emprendimiento es un ejercicio muy sencillo. Lo que debemos hacer es sumar el total de los costos fijos (CF) con el de los costos variables (CV).
De esta manera, la fórmula es la siguiente:
CT = CF + CV
Conclusión
Llevando el registro de los costos fijos y variables del emprendimiento, vamos a tener mayor claridad sobre las finanzas y entender, por ejemplo, el volumen de ganancia producido en el periodo analizado.
Este análisis va a permitirnos planificar con asertividad las acciones futuras: qué compras podemos realizar sin comprometer la salud financiera del emprendimiento, qué volumen de stock reponer o cuándo hacerlo, evaluar la posibilidad de contratar más personas o realizar alguna inversión.
Escrito por Ualá para el Blog de Tiendanube.
