¿Cómo empezar un emprendimiento? 10 pasos para lograrlo

Emprendedores revisando pasos y estrategias sobre cómo empezar un emprendimiento.
Puntos destacados del artículo:
  • Entender cómo empezar un emprendimiento implica seguir una ruta clara: definir la idea, conocer el mercado y validar que haya una oportunidad real.
  • Emprender un negocio también requiere construir bases sólidas para crecer: desarrollar el producto, crear la identidad de marca, preparar el lanzamiento y llegar a los primeros clientes.

Iniciar un negocio genera varias preguntas, y entender cómo empezar un emprendimiento requiere más que intuición: se necesita información clara para tomar decisiones. Hoy, las micro, pequeñas y medianas empresas representan cerca del 90% de los negocios del mundo y aportan alrededor del 50% del PIB global, según la ONU.

En la región esa fuerza se siente todavía más. El Global Entrepreneurship Monitor muestra que Latinoamérica destaca en creación de nuevos negocios, impulsada especialmente por mujeres que están tomando un rol protagónico en el ecosistema emprendedor.

No es una tendencia: es una muestra de que aquí las ideas encuentran terreno para crecer.

En este artículo encontrarás 10 pasos para iniciar un emprendimiento, desde definir una oportunidad real de negocio hasta validar tu idea, entender el mercado y dar los primeros movimientos con claridad.

Cómo empezar un emprendimiento en 10 pasos

Dar forma a una idea requiere organización y decisiones estratégicas, especialmente si quieres que evolucione hacia un negocio sostenible.

Estos son 10 pasos que te ayudarán a construir las bases de tu emprendimiento, identificar oportunidades reales y avanzar con un rumbo más claro.

  1. Identificar una idea de negocio
  2. Conocer tu mercado
  3. Diseñar la propuesta de valor
  4. Validar la idea de negocio
  5. Calcular los costos de tu emprendimiento
  6. Hacer el plan de negocios
  7. Obtener financiamiento
  8. Desarrollar tu producto o servicio
  9. Construir la identidad de marca y presencia
  10. Empezar tu negocio

Bonus: Iterar, medir y mejorar

1. Identificar una idea de negocio

Cada proyecto nace de una chispa: una necesidad que detectas, un interés que te mueve o una oportunidad que ves antes que otros. Entender cómo empezar un emprendimiento inicia precisamente aquí, con la capacidad de reconocer una idea que pueda convertirse en un negocio rentable.

Para lograrlo, necesitas claridad sobre el tipo de solución que te gustaría ofrecer y el problema que quieres resolver. Puedes guiarte con preguntas como: ¿qué te apasiona?, ¿en qué áreas tienes experiencia?, ¿qué necesidades observas a tu alrededor que aún no están bien atendidas?

Una vez que esa idea empieza a tomar forma, el siguiente paso es desarrollarla y pulirla. Si buscas inspiración, puedes explorar estas 45 ideas de negocios pequeños rentables para emprender.

2. Conocer tu mercado

Investigar el mercado te permite validar si tu idea tiene espacio real para crecer. En esta etapa, analiza a tus competidores, identifica necesidades no resueltas y confirma que haya personas dispuestas a pagar por tu producto o servicio.

Un buen ejemplo de cómo funciona este proceso es Tiendanube, la plataforma de ecommerce líder en Latinoamérica. Antes de desarrollar su tecnología, los fundadores investigaron qué impedía a los emprendedores de la región vender por internet.

Descubrieron tres barreras comunes: falta de acceso a herramientas tecnológicas, baja bancarización y altos costos iniciales para montar una tienda online.

Estos hallazgos les permitieron diseñar una solución adaptada al contexto latinoamericano y, sobre todo, crear un producto con demanda real.

¿Qué puedes aprender de esto? Un estudio de mercado bien hecho te ayuda a detectar oportunidades concretas, anticipar obstáculos y crear una propuesta que responda realmente a las necesidades de tus futuros clientes.

3. Diseñar la propuesta de valor

Después de conocer a tu mercado, es momento de transformar esos hallazgos en una propuesta clara y diferenciada. Este paso es esencial en el proceso de cómo empezar un emprendimiento, porque te permite definir qué ofrecerás y las razones por las cuales tu solución será relevante para tus futuros clientes.

Tu propuesta de valor debe responder tres preguntas clave:

  • ¿Qué problema vas a resolver?
  • ¿Qué beneficio concreto entregas?
  • ¿Qué te hace diferente frente a otras opciones del mercado?

Así podrás comunicar mejor tu idea y tomar decisiones estratégicas sobre tu producto, marca y modelo de negocio. En otras palabras: es el puente entre lo que descubriste del mercado y lo que finalmente vas a lanzar.

4. Validar la idea de negocio

Antes de invertir tiempo y dinero, necesitas comprobar si tu idea realmente conecta con las personas. Validar tu propuesta te permitirá entender si el mercado está dispuesto a pagar por lo que planeas ofrecer y qué deberías ajustar antes del lanzamiento.

Empieza con acciones efectivas. Por ejemplo:

  • Encuestas para medir interés.
  • Entrevistas para entender motivaciones y frustraciones reales.
  • Pruebas piloto para observar cómo reaccionan los usuarios ante tu producto o servicio.

💡 Con esos datos podrás ajustar lo que no funciona, reforzar lo que sí genera interés y definir con mayor precisión qué características debe tener tu producto o servicio antes de lanzarlo.

5. Calcular los costos de tu emprendimiento

Entender tus costos es una de las tareas más importantes cuando buscas cómo empezar un emprendimiento con bases sólidas. Una vez que validaste tu idea y confirmaste que existe mercado, necesitas saber cuánto costará llevarla a la realidad.

Sin claridad financiera, cualquier proyecto se vuelve más arriesgado y difícil de sostener.

Define qué necesitas para ponerlo en marcha, cuánto cuesta conseguirlo y cuáles serán los gastos para operar durante los primeros meses.

Para organizar esta información, considera estos tipos de costos:

  • Costos directos. Insumos, materias primas, empaques o herramientas esenciales para crear tu producto o prestar tu servicio.
  • Costos indirectos. Gastos necesarios, pero no vinculados directamente a la producción, como transporte, servicios públicos o logística.
  • Costos fijos. Pagos mensuales que no cambian según tus ventas (arriendo, salarios, plataformas, suscripciones).
  • Costos variables. Los que aumentan o disminuyen según tu nivel de producción o ventas (materiales adicionales, comisiones, envíos).
  • Costos operativos. Gastos del día a día que mantienen el negocio funcionando, como publicidad, software, mantenimiento o inventario básico.

💡 Si quieres profundizar en cómo organizar tus gastos y proyectar mejor tus números, conoce aquí cómo crear una estructura de costos clara y efectiva.

Cómo empezar un emprendimiento en 10 pasos: Identificar una idea de negocio, conocer tu mercado, diseñar la propuesta de valor, validar la idea de negocio, calcular los costos de tu emprendimiento, hacer el plan de negocios, obtener financiamiento, desarrollar tu producto o servicio, construir la identidad de marca y empezar tu negocio.

6. Hacer el plan de negocios

Un plan de negocios te ayuda a entender cómo va a funcionar tu emprendimiento. No necesitas hacerlo técnico: lo importante es que te permita entender si tu idea es viable y cómo la vas a llevar a la práctica.

Para que realmente sirva, incluye estos puntos:

  • Propuesta comercial. Qué vas a vender, a quién y por qué elegirían tu solución frente a otras.
  • Competencia y oportunidades. Qué están haciendo otros negocios similares y dónde puedes diferenciarte.
  • Estrategia comercial y digital. Cómo vas a atraer clientes, qué canales usarás y cómo te harás visible.
  • Costos y caja. Cuánto necesitas para operar, qué gastos son fijos, cuáles son variables y qué tanto debes vender para cubrirlos.
  • Modelo de ingresos. De dónde vendrá tu dinero (ventas directas, suscripciones y servicios, entre otros).

💡 Un buen plan de negocios te ayudará a mostrarle a cualquier inversionista que tu proyecto tiene lógica, rumbo y potencial real de crecimiento

7. Obtener financiamiento

Todo emprendimiento requiere una inversión inicial, sin importar el tamaño del proyecto. Por eso, después de calcular tus costos, el siguiente paso es definir cómo vas a financiar tu idea.

Existen distintas fuentes de financiamiento que puedes considerar según tus necesidades y etapa del negocio: desde préstamos bancarios, microcréditos y programas gubernamentales, hasta inversionistas ángeles, fondos semilla o incluso financiamiento colectivo (crowdfunding).

Cada alternativa ofrece montos, requisitos y niveles de apoyo diferentes. Conocer cómo funciona cada opción te permitirá comparar, elegir la más viable y asegurar los recursos necesarios para avanzar con mayor estabilidad.

💡 ¿Crees que necesitas un gran capital? Descubre cómo emprender un negocio con poco dinero y lanzarte al mercado aprovechando cada oportunidad.

8. Desarrollar tu producto o servicio

Con el financiamiento asegurado, ya tienes los recursos para pasar de la planeación a la construcción. Este es el momento de transformar tu idea en algo real: un producto o servicio que responda a la necesidad que identificaste en tu estudio de mercado y a la propuesta de valor que definiste.

En esta etapa, concéntrate en crear una primera versión funcional (prototipo o MVP) que puedas probar rápidamente. No necesitas llegar al resultado final; lo importante es que sea suficiente para validar calidad, funcionalidad y experiencia del cliente.

  • Si vas a fabricar, produce lotes pequeños para ajustar detalles sin asumir riesgos innecesarios.
  • Si ofreces servicios, define tu metodología y crea entregables claros.
  • Si trabajas con proveedores, aliados logísticos o modelos como dropshipping, asegúrate de que cumplan estándares y tiempos: su desempeño impactará directamente en la percepción de tu marca.

Desarrollar tu producto o servicio es construir la base de tu oferta. Cuanto más alineado esté con lo que tu cliente realmente necesita, más fácil será avanzar hacia el siguiente paso: llevarlo al mercado con una identidad sólida y una estrategia clara.

9. Construir la identidad de marca y presencia

Antes de lanzar tu negocio al mercado, necesitas definir cómo quieres que tu público te perciba. Esto incluye tu identidad visual, tu voz de marca y la forma en que vas a presentarte en los distintos canales (tanto online como offline).

Empieza por lo esencial: nombre, logo, paleta de colores, tipografías y el mensaje central que transmitirá quién eres y qué te hace diferente. Una identidad de marca clara facilita que tus futuros clientes te reconozcan, conecten contigo y recuerden tu propuesta de valor.

Luego, define tu presencia:

  • Online. Redes sociales, página web, tienda online o catálogo digital.
  • Offline. Empaques, tarjetas, pendones, material impreso o experiencia en punto físico (si aplica).

Tu identidad debe ser coherente en todos los canales. Eso te ayudará a generar confianza desde el inicio, construir reputación y crear una conexión emocional con las personas que podrían convertirse en tus primeros clientes.

10. Empezar tu negocio

Después del trabajo previo, llega el momento de poner tu emprendimiento en marcha y generar tus primeras ventas. Este paso no consiste en esperar a tener todo perfecto sino en salir al mercado con una versión funcional que te permita aprender rápido.

Lanzar temprano te dará información valiosa sobre cómo reacciona tu audiencia, qué aspectos de tu oferta funcionan bien y cuáles necesitan ajustes. Esa retroalimentación real es la que te permitirá seguir mejorando.

Puedes empezar con un lanzamiento pequeño: ofrecer tus productos o servicios a un grupo reducido, activar tus primeros canales de venta o abrir un punto inicial de contacto. Lo importante es generar movimiento, observar y optimizar.

💡 Tip: En esta etapa, enfócate en conseguir a tus primeros clientes y escuchar sus comentarios. Esa información será tu mejor guía para fortalecer tu propuesta.

Bonus. Iterar, medir y mejorar

Una vez que lances tu negocio, comienza la etapa más importante: aprender de la experiencia real. Emprender no es un camino lineal, sino un ciclo constante de prueba, ajuste y evolución.

Analiza tus primeras ventas, escucha a tus clientes y presta atención a cómo reaccionan tus clientes potenciales: qué les interesa, qué dudas tienen, qué les impide comprar y qué les motiva a avanzar.

Revisa qué canales funcionan mejor, identifica oportunidades de optimización y ajusta lo necesario: producto, precios, comunicación, logística o incluso la experiencia de compra. Cada mejora te acerca a un negocio más sólido y competitivo.

La clave está en mantener una mentalidad flexible. Lo que hoy funciona puede cambiar mañana, y lo que al inicio parecía un reto puede convertirse en tu mayor ventaja.

El siguiente paso para convertir tu idea en negocio

Ahora que ya sabes cómo empezar un emprendimiento, tienes en tus manos las herramientas para transformar una idea en un proyecto real.

Cada decisión que tomes (desde validar tu propuesta hasta lanzar tu primera versión al mercado) te acerca a construir un negocio sostenible. Rodéate de aliados, escucha a tus clientes y mantén una mentalidad flexible para adaptarte a lo que el mercado te vaya mostrando.

Si, como parte de ese camino, tu objetivo es vender por internet y consolidar tu presencia digital, puedes apoyarte en Tiendanube para crear tu tienda online, gestionar tus productos y abrir canales de venta con mayor alcance y profesionalismo.

Hoy puedes comenzar el capítulo más importante: el de hacer realidad tu idea y convertirla en un negocio que funcione.

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