¿Qué es la constancia de monotributo y cómo obtenerla?

La constancia de monotributo es un certificado que brinda AFIP que verifica tu inscripción como contribuyente. Obtenerla es muy sencillo, podés descargarla y/o imprimirla. Seguí scrolleando que vas a encontrar el paso a paso y comprobar lo fácil que es.
Casi 3 millones de personas son monotributistas en Argentina. Algunas lo eligen para llevar adelante sus emprendimientos, otras para brindar servicios. Sea cual sea el fin, hay algo que todas comparten: necesitan la constancia de monotributo.
De manera muy resumida, este certificado te lo pueden pedir cuando, por ejemplo, estés haciendo algún trámite que requiera que demuestres tu situación tributaria. Lo bueno es que es muy sencillo de obtener.
En este artículo, te vamos a mostrar el paso a paso para generar y descargar tu constancia de monotributo. Además, te proponemos hacer un repaso por algunas cuestiones clave del monotributo como la inscripción, la elección de la categoría y la recategorización.
¿Qué es la constancia de monotributo y para qué sirve?
La constancia de monotributo es un documento que emite la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y certifica que estás inscripto como contribuyente.
Tiene una validez de 15 días y es de acceso público. Esto último significa que cualquier persona puede saber si estás inscripto o no tan solo conociendo tu Clave Única de Identificación Tributaria (CUIT). Estos números son los que usa la AFIP para identificar a trabajadores autónomos, comercios y empresas.
Tu constancia de monotributo es tu “identidad fiscal”. Un tip: así como te la pueden pedir a vos, también podés consultar la de tus clientes más grandes o proveedores antes de cerrar alguna transacción con ellos. De este modo, te asegurás de que estén inscriptos para sumar un punto extra de tranquilidad frente a posibles estafas, por ejemplo.
Los usos de la constancia de monotributo son variados. Entre otras cosas, te la pueden pedir para imprimir un talonario de facturas en una imprenta o para contratos laborales o inmobiliarios.
¿Cómo obtener la constancia de monotributo?
Generar la constancia de monotributo es un trámite muy simple, gratuito y que te va a llevar 5 minutos como mucho (te la dan en el momento). Solamente tenés que seguir estos 3 pasos:
1. Ingresar a la página web de la AFIP
Tenés que acceder a través de este enlace. Se te van a desplegar varias opciones debajo de los espacios para completar tu CUIT y el código CAPTCHA, pero esto no nos interesa para este trámite.
2. Completar los datos
Tenés que escribir tu CUIT (no pongas los guiones, solo los 11 dígitos). Después, completá el código de seguridad (CAPTCHA) que aparece y hacé clic en continuar. En la siguiente pantalla, si te da a elegir qué tipo de comprobante (algunas CUIT pueden dar dos tipos de constancias), seleccioná “Opción monotributo”.
3. ¡Listo! Ya podés imprimirla o descargarla
De lo contrario, la AFIP te va a indicar por qué no podés acceder a esa constancia de monotributo.
Si todo funcionó bien, podés realizar dos acciones: descargar constancia de monotributo o imprimir constancia de monotributo. Para ello, hacé clic en “Imprimir pantalla”. Si tu navegador te habilita, también podés descargarla de este modo como PDF, tenés que hacer clic en el mismo botón pero elegir “Guardar como PDF”.
¿Cómo saber si estás inscripto al monotributo?
Para chequear que estés inscripto al monotributo correctamente podés solicitar tu constancia de monotributo. Para hacerlo, tenés que ingresar a la web de AFIP y seguir los pasos que vimos en el paso anterior.
Si estás inscripto, te va a aparecer la constancia que indica tus datos (CUIT y domicilio). A eso se va a sumar la categoría en la que te registraste y las actividades que realizás y que elegiste al momento de la inscripción.
Al final del documento vas a encontrar la fecha y la hora a la que la solicitaste y la vigencia que tiene tu constancia de monotributo. También pueden aparecer otro tipo de impuestos que estén asociados a tu actividad.
Repasando conceptos sobre el monotributo
El monotributo va más allá de la constancia. Hay varios puntos a tener en cuenta que siempre es bueno refrescar porque incluso van cambiando con el tiempo, como es el caso de su costo o los límites de las categorías.
No te preocupes que no tenés que buscar en tu navegador cada uno. Acá los resumimos para vos en un solo lugar.
¿Qué es y para qué sirve el monotributo?
El monotributo es un régimen simplificado de pago de impuestos al que aplican pequeños contribuyentes (más adelante vamos a ver la escala de valores).
Aunque “régimen simplificado” parezca un concepto complejo, solo implica que se facilita la manera en la que se pagan los impuestos. Esto es porque se unen el IVA, Ganancias y los asociados al sistema previsional.
Con el monotributo, vas a cubrir el pago de tus obligaciones impositivas, es decir, el pago de los tributos al Estado por ejercer tu actividad laboral. Además, vas a cubrir el pago de tus obligaciones de seguridad social: esto es ni más ni menos que tus aportes jubilatorios y a la obra social.
¿Cuánto cuesta el monotributo?
El valor de la cuota que pagues mensualmente va a depender de la categoría a la que pertenezcas.
De acuerdo al último ajuste de enero 2023, los valores van desde $5.750 a $31.347 para el caso de aquellas personas inscriptas dentro de actividades de locaciones y servicios.
Mientras que para aquellas que lo estén en venta o comercialización de bienes muebles, los valores van desde $5.750 a $50.717.
Las cuotas se pueden abonar por transferencia electrónica, débito automático en la cuenta que indiques en la web de AFIP o tarjeta de crédito. También podés hacerlo en un cajero automático.
Realizar el abono mensual tiene un plus si durante un año cumplís con el pago mediante débito automático o tarjeta de crédito. De hacerlo, la AFIP te reintegra el importe impositivo (no el vinculado a la obra social ni a la jubilación) de un pago mensual.
Un dato más. Los aportes jubilatorios siempre los vas a tener que pagar a menos que seas: jubilado con la Ley 18037/38 o profesional que aporta a cajas provinciales o locales. Tampoco tenés que pagarlo si sos menor de 18 años o si trabajás en relación de dependencia.
¿Qué ventajas y desventajas tiene ser monotributista?
Estar inscripto dentro del monotributo para tus actividades tiene ventajas y desventajas. Empecemos con las primeras:
- Acceder a una simplificación impositiva. Esto es lo que vimos unos párrafos atrás: con una cuota mensual cumplís tus obligaciones y, además, aportás a tu seguridad social (jubilación y obra social).
- Contar con cobertura médica para el contribuyente y su familia. Un dato importante es que podés elegir la obra social.
- La cuota que se abona es fija. Además, tenés múltiples opciones de pago (cajeros, tarjeta, efectivo, bancos, home banking, etc.). No te olvides de que si elegís opciones de débito automático en cuenta o tarjeta de crédito te reintegran un importe de dinero anualmente.
- No tener que presentar Declaraciones Juradas mensuales o anuales ante AFIP, como sí sucede en otros casos.
También es importante revisar algunas de las desventajas de ser monotributista para que las tengas en cuenta. Entre ellas encontramos que:
- Es más complejo acceder a un crédito a través de entidades bancarias, en comparación a estar en relación de dependencia o ser Responsable Inscripto (RI).
- Solo podés elegir tres puntos de venta.
- Al comprar mercadería, materias primas o incluso bienes de uso (por ejemplo, maquinaria) no podés tomar el crédito fiscal del IVA, como en el caso de ser RI.
- Si sos una sociedad regular (por ejemplo, una Sociedad Anónima o Sociedad de Responsabilidad Limitada), no podés acceder a este tipo de régimen simplificado. Solo pueden acceder las sociedades de hecho.
¿Quién puede ser monotributista?
Para poder inscribirte al monotributo, tenés que cumplir alguno de estos requisitos:
- Vender productos (cosas muebles) o prestar servicios. Para esto tenés que hacerlo por no más de $5.650.236,51 brutos anuales en caso de prestar servicios (esta cifra es a enero 2023). O no más de $8.040.721,19 brutos anuales si vendés cosas muebles.
- Formar parte de una cooperativa.
- Formar parte de una sucesión indivisa (esto implica que todavía no se hizo la división de bienes entre los herederos) que sigue realizando la actividad de una persona que falleció y fue monotributista.
Además, no podés ser monotributista si:
- Integrás una SA, SRL, una Sociedad Colectiva u otro tipo de sociedades regulares. Tampoco si formás parte de la dirección, administración o conducción de esas sociedades.
- Si hacés más de 3 actividades a la vez o tenés más de 3 puntos de venta.
- Si superás los montos que vimos en el punteo anterior.
- Si hiciste importaciones de cosas muebles y/o servicios para comercializarlos luego durante los últimos 12 meses.
¿Cuáles son las categorías del monotributo?
Las categorías del monotributo son 11: van de la A hasta la K. Cada una representa distinto tope de facturación y actividad (de la I a la J solo pueden inscribirse quienes vendan cosas mueble).
En enero 2023 (como se hace dos veces al año, en enero y en junio) se aumentó el valor de la cuota mensual pero también el del techo de cada una de las categorías. En este caso el aumento fue del 33,58%. El tope máximo para poder estar inscripto en este régimen simplificado es de $5,6 millones brutos por año.
El año pasado, durante el 2022, se sancionó una ley en el congreso que dio especial ayuda a los contribuyentes de las categorías de la A a la C (las más bajas del monotributo). A dichas categorías se les subieron los límites de los ingresos brutos anuales en un 60,53%, y a la D, un 44,82%. Para las demás de la escala el aumento fue del 29,12%.
Es importante que conozcas los límites de cada escala al momento de inscribirte en el monotributo porque se te van a pedir los ingresos anuales que calculás. Así la AFIP te va a indicar la categoría a la que pertenecés y, por ende, cuánto tenés que pagar por mes.
También tené en cuenta que la categoría a la que te inscribas va a estar dada por otros factores que pueden o no ser relevantes de acuerdo a la actividad que realices.
Por ejemplo, si llevás a cabo la actividad en un local o establecimiento tiene en cuenta además del ingreso bruto anual:
- La superficie física del lugar donde hacés la actividad
- El consumo de energía eléctrica
- El precio unitario de la mercadería que vendés
- El monto anual a pagar por el alquiler
Si todavía no te inscribiste, tenés que saber que para hacerlo vas a precisar tu CUIT y Clave Fiscal. Si no contás con ellas, vas a tener que acercarte directamente a una agencia de AFIP (a la que corresponda según tu domicilio) o pedir un turno en la web antes.
Un punto importante del proceso de inscripción es que vas a tener que elegir la obra social. Podés seleccionar la que quieras. Eso sí, considerá que también vas a tener que hacer la inscripción en la obra social, no alcanza solo con elegirla en la inscripción del monotributo. Tené en cuenta que no vas a poder cambiarla durante 12 meses.
¿Qué es la recategorización del monotributo?
La recategorización en el monotributo implica que semestralmente se ajuste la categoría a la que pertenecés por cambios en los montos de tu facturación (ingresos brutos).
También se tienen en cuenta los puntos que vimos antes en caso de corresponder (energía consumida, alquileres, la superficie del lugar donde hacés tus actividades, etc.).
Este proceso se lleva a cabo del 1 al 20 de cada mes y tiene en cuenta los datos del semestre anterior. Es decir, julio-diciembre para el caso de la recategorización de enero y enero-junio para el caso de la recategorización de julio.
Para hacer la recategorización en esos meses, tenés que ingresar a la web de AFIP con tu clave fiscal. El espacio para hacerlo está en la sección del monotributo y lo encontrás en el botón “Recategorizarme”.
Todo lo que vimos fue una guía completa de lo que tenés que saber para hacerte monotributista y obtener tu constancia monotributo.
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Tené en cuenta que este post no tiene el carácter de asesoramiento o recomendación para adoptar un criterio fiscal determinado, el cual deberá ser consultado con los asesores impositivos respecto de todas las consecuencias fiscales en la medida que se considere necesario.
En este sentido, esta guía no constituye asesoramiento o servicio profesional por parte de Tiendanube sobre ningún asunto en particular. La empresa no asume ninguna responsabilidad por los daños y perjuicios resultantes o que tengan conexión con el empleo de dicha información.